¿Como funciona un cargador inalámbrico?

Introducción

Hace ya bastante tiempo que llevamos, siempre, el teléfono móvil encima. De hecho, tiene tanta potencia que por si solo puede llegar a ser nuestra oficina andante. Es como si lleváramos siempre con nosotros un ordenador personal.

Lo podemos utilizar para muchísimas tareas diarias y de trabajo. Nos permite comunicarnos a través de llamadas o mensajes y aplicaciones. También tiene asistentes personales que nos facilitan la vida. Es, además, una potente cámara de fotografía, y también puede ser muchas otras cosas: una consola de videojuegos, una biblioteca, un lector de libros, un editor de documentos, un lugar de trabajo, y mucho más.

Al mismo tiempo, puesto que lo utilizamos prácticamente todo el día, las opciones que ofrecen los móviles son cada vez mayores. Más antenas, más software, más pantalla, más cámara, más de todo. La tecnología móvil siempre va a más, y por tanto, también tiene más batería, para dar la potencia necesaria para que el móvil esté con nosotros las 24 horas del día.

Con la evolución y maximización de las baterías, también surgen nuevas tecnologías y innovaciones. Si hasta ahora cargábamos los móviles siempre con un cable, desde hace unos años tenemos otra opción: la carga inalámbrica. ¿Quieres saber cómo funciona?

Carga inalámbrica por inducción

El sueño de la ciencia ficción: entrar en una habitación y que el móvil cargue automáticamente. Por el momento, eso no es más que una fantasía, aunque se están dando los pasos para que en pocos años sea una realidad. Por el momento, nos tenemos que conformar con la carga por contacto. Es inalámbrica, si, pero no a tanta distancia como para movernos libremente con el móvil cargando en nuestras manos.

En realidad, la carga inalámbrica es, hoy por hoy, una carga por inducción, en la que el teléfono, muy cerca del cargador, recibe impulsos eléctricos que cargan su batería. El cargador genera un campo electromagnético que emite energía. En el otro extremo, o sea, en el teléfono, existe un receptor que capta esa energía, y la transmite a la batería, para cargarla.

Por tanto, el cargador se convierte en emisor de energía, y nuestro teléfono móvil es el receptor de dicha energía. Pero siempre tenemos que recordar: para que la transferencia de energía funcione correctamente, emisor y receptor tienen que estar cerca. Normalmente, con la tecnología actual, eso significa dejar el móvil encima del cargador (eso sí, con la ventaja de no tener que conectar ningún cable, simplemente lo dejamos encima y ya carga).

La bobina electromagnética

Este milagro de la tecnología funciona gracias a lo que se conoce como Bobina Electromagnética. Ambos dispositivos, tanto el cargador como el teléfono, disponen de una bobina electromagnética. Así, el campo de energía electromagnética generado por la bobina del cargador, es recibido por la bobina electromagnética en el interior del teléfono, pasando la energía a la batería.

Ambos dispositivos deben detectarse entre sí, asegurando con ello que el sistema es compatible entre el cargador y el teléfono móvil. Con esto evitamos problemas de sobrecarga o infrautilización de la energía. El usuario no tiene que hacer nada: si el sistema es compatible, cargará, sino, no lo hará.

Los distintos estándares

Tal como hemos dicho en el anterior parágrafo, la tecnología del teléfono tiene que ser compatible con la del cargador. De eso se asegura el fabricante, en este caso Wood World, que te proporcionará un cargador y también un receptor para que el teléfono sea totalmente compatible con el estándar de carga del cargador inalámbrico.

En todo caso, hay que estar al día. Los dos estándares más utilizados en la actualidad son el PMA y el Qi, que conviven a la par, siempre intentando avanzar para imponerse. Parece que el futuro va a ser de la tecnología Qi, pero quién lo sabe por ahora.

La tecnología PMA permite superficies de carga mayores, pero menos eficientes. Por ejemplo, podemos tener el teléfono más lejos del cargados y seguir cargando la batería sin ningún problema.

En cambio, el sistema Qi, prioriza la eficiencia antes que la distancia de carga. La velocidad de carga de la batería, por tanto, es mucho mayor, sacrificando en cambio la libertad de movimientos. Tenemos que dejar el teléfono prácticamente encima del cargador para que la batería reciba potencia.

Conclusiones

La tecnología de carga inalámbrica sigue avanzando en la actualidad. No sabemos si nos llevará hacia un futura de carga automatizada con sólo movernos por una estancia, aunque parece que eso va a ser un poco complicado.

A mayor distancia entre cargador y teléfono, mayor pérdida de eficiencia y menor carga de energía en la batería. Falta seguir investigando, y el futuro pinta muy optimista para este tipo de sistema de transferencia de energía. La movilidad hoy en día es una necesidad básica, y los teléfonos, convertidos en computadoras que son parte esencial de nuestras vidas, nos piden más y más batería.

Como ya sabes, en Wood World Barcelona, tenemos una amplia gama de Cargadores Inalámbricos a tu disposición. Consulta todos nuestros modelos en:

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Equipo Wood World Barcelona.